** ¡El agua no se vende, se ama y se defiende!
** Integrantes de ASA y Despedidos del Soapap se dieron cita en las instalaciones de Concesiones Integrales para realizar una clausura simbólica
Alejandra Corona Flores
“Es momento de decir: Se acabó y Concesiones Integrales se tiene que ir”, así lo manifestó Omar Jiménez Castro, integrante de la Asamblea Social del Agua (ASA), quien por cierto hace unos días denunció que ha sido intimidado por solicitar una auditoría al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) e integrante del Frente por la Defensa del Derecho Humano al Agua y contra su Privatización, quien clausuró de manera simbólica las oficinas de la empresa Agua de Puebla ubicadas en Plaza del Sol.
Por la mañana de este lunes, integrantes de la ASA, la Unión de Trabajadores Despedidos del SOAPAP y Agua de Puebla adheridos al Movimiento Antirreleccionista, entre otros, se dieron cita en las instalaciones de Concesiones Integrales o Agua de Puebla y ahí realizaron una clausura simbólica.
Los inconformes coreaban: “¡El agua no se vende, se ama y se defiende!” y también “¡ El agua es un tesoro que vale más que el oro!”.
En la protesta varios integrantes de organizaciones tomaron el micrófono para expresar sus puntos de vista. Omar, quien por cierto es síndico suplente del ayuntamiento poblano, expuso que es momento de decirle a Concesiones Integrales que se acabó y se tienen que ir, pero también de agotar los juicios de amparo, protestas, crear una iniciativa de lucha y recuperar nuestra agua.
En su oportunidad, José Luis García Bello de la ASA hizo un llamado al ayuntamiento poblano para que no permita que se les corte el servicio del agua y drenaje a las y los ciudadanos.
Por su parte, Manuel Bravo Bruno, representante de la Unión de Trabajadores Despedidos del SOAPAP y Agua de Puebla, recordó que alrededor de 500 personas fueron despedidas sistemáticamente a partir de la llegada del ex Gobernador, Rafael Moreno Valle.
“Sufrimos muchas vejaciones, no por el concepto de un mal trabajo, ninguno tiene procedimiento legal, solo fue para ahorrar costos, meter gente con salarios menores”, señaló, el ex trabajador.
Aclaró que esto no es un movimiento político, sino una lucha por el retiro de la concesión del Agua de Puebla, porque el vital líquido es un derecho humanos, no una mercancía.
Confió en que el nuevo gobierno estatal se ponga la camiseta de los ciudadanos.