El gobernador Miguel Barbosa Huerta enterró la fantochería, la corrupción y el asalto a las finanzas desde el servicio público. “Soy enemigo” de quienes ocultaron deuda y crearon beneficios particulares mediante la obra pública, enfatizó el mandatario estatal al rendir protesta ante el Congreso del Estado.
Advirtió que “si existen irregularidades se aplicará la ley”, al tiempo de anunciar auditorías a gobiernos anteriores que generaron una deuda estatal por 44 mil millones de pesos.
«Sí, ofrezco reconciliación», aseveró el mandatario estatal, «pero reconciliación es aplicación de la ley, no la evasión.»
“El gobernador no hará pronunciamientos sin fundamento, por lo que acudirá a instancias especializadas para que determinen cómo es que la entidad llegó a tales niveles de endeudamiento que obstaculizan su sano desarrollo. Y si hay responsabilidades, habrá sanciones»