Miriam Espinoza
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza señaló que el párroco de Quecholac, acusado recientemente por delitos sexuales en contra de una menor, desestimó que se encuentre prófugo o que sea protegido por autoridades eclesiásticas. Puntualizó que dicho sacerdote ya fue separado de sus funciones como medida cautelar hasta que se aclare su culpabilidad o inocencia.
“Nosotros no tenemos ninguna denuncia. Al arzobispado no ha llegado ninguna denuncia. Ni siquiera es conmigo precisamente para que no se diga que yo encubro. Tenemos por indicaciones del Papa que, en el Consejo de la Arquidiócesis de Puebla para atender los casos de abuso a menores a un médico, dos abogados y un canonista”.
Afirmó que por el momento solo se tiene conocimiento de la posible agresión por las versiones que se han generado a través de los medios de comunicación por lo que, dijo que es la Fiscalía la que debe investigar estos hechos.
Por ello invitó a los familiares de posibles víctimas de abuso a denunciar en tribunales eclesiásticos y civiles cualquier posible agresión.