El municipio de Huaquechula se unió al festejo de Día de Muertos con una ofrenda monumental dedicada a Juan de Palafox y Mendoza; a la par, se llevó a cabo el pasado miércoles el evento ‘Celebrando a la muerte’ con dos conferencias a partir de las 19:30 horas en el interior de la Catedral de la capital poblana.
El escenario fue la ofrenda monumental, donde los asistentes reflexionaron acerca del tema de la muerte. En este sentido, Laura Elena Romero López, directora del departamento de Antropología de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) abordó la charla sobre ‘Lo natural de la muerte’, en la que mencionó haber aprendido de los nahuas de la sierra que es un proceso natural y la fe ayuda a enfrentarlo.
Romero López refirió que en algunas culturas creen que hay varias almas y cada una va a un lugar distinto, lo que relacionó con algunas comunidades indígenas del país. La directora dijo que la manera con la que enfrentamos la muerte en México nos distingue del resto del mundo.
En la segunda conferencia, ‘Duelo y aceptación de la muerte’, el doctor Juan Antonio González, director del departamento de psicología de la Udlap, dijo que el duelo se asocia con el dolor y se debe tener en cuenta que la muerte llegará en cualquier momento, incluso antes del nacimiento.
Acerca de este proceso, González explicó que, a partir de la ciencia, se estudiaron las reacciones de las personas que sufren la pérdida de un ser querido y se dividen en cinco etapas: negación, irá, negociación, depresión y aceptación. El investigador puntualizó que estas no tienen una secuencia lógica y pueden alterarse.
La etapa de depresión es inevitable en este proceso, aunque se observe a personas que no sufren en el momento, sólo lo están atrasando, señaló el psicólogo.
El psicólogo aseguró que el duelo puede durar de 12 a 18 meses y es importante experimentarlo para ayudar a procesar el dolor y la aceptación ayudará a la persona afectada.
Finalmente, el padre Ricardo Esteban Hernández López, vicerrector de la Basílica Catedral de Puebla, puntualizó que la muerte es un tema tabú; señaló que desde el Antiguo Testamento en el texto de Génesis se habla de la creación del mundo, el pueblo de Israel creyó que esto es natural y necesario. Se pensaba que el mal y la muerte estaban relacionadas porque no pertenecían al proyecto de la Divinidad:
«La esperanza cristiana dice que después de la muerte habrá vida eterna por la promesa de Dios».
Al finalizar, para sorpresa de los asistentes, se presentaron catrinas y catrines cantando, se escuchó el sonido del majestuoso órgano mientras se percibía el olor a incienso y flores de cempasúchil.
Fotos de Hilda Ríos y Bárbara Luis / El Heraldo de Puebla y Blog Udlap