El rol que debe seguir toda Universidad en lo social y político está dividido en tres partes: debe ser formadora, crítica e investigadora. La Universidad moderna ya no está para crear trabajadores exclusivamente, sino profesionistas competitivos y con sentido humano, expresó el Rector Alfonso Esparza Ortiz, durante la inauguración de la Conferencia de la Asociación Internacional de Universidades, AIU 2019, Transformar la educación superior para el futuro.
Acompañado de Pam Fredman, presidenta de la IAU y de Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante las Naciones Unidas, el rector de la Máxima Casa de Estudios mencionó que las universidades deben ser algo más que edificios y de una suma de libros publicados.
«La universidad es el corazón de una sociedad que crece, una referencia ética y una esperanza social permanente, siendo un papel que debe seguir toda universidad… está dividida en tres ejes: debe ser formadora, debido a que la Universidad moderna ya no está para crear a trabajadores, pues el objetivo es crear a ciudadanos que se adapten a sus entornos y crear nuevas soluciones nuevas a problemas viejos», puntualizó.
Agregó que la universidad debe ser crítica con el conocimiento y llevarlo a muchas partes, «la universidad no se conforma y nunca debe decir es suficiente y nos empuja a nuevas preguntas».
Por último, dijo que la universidad tiene que ser investigadora, ya que una institución que sólo forma estudiantes, olvida la investigación para problemas globales.
Foto Carlos Hernández