México. A los periodistas absueltos por un tribunal en Nuevo Laredo, Tamaulipas, les queda una mezcla de dolor y coraje después de estar encarcelados injustamente por un año, un mes y un día, acusados del homicidio de Carlos Domínguez.
“Dolor, nos queda el lamentable sabor de boca porque se utilizó un órgano, una dependencia del estado para fabricar culpables, donde nosotros fuimos víctimas de esta fabricación”, expresa el periodista Jesús González Zúñiga, uno de los seis absueltos en el caso Carlos Domínguez.
González Zúñiga, Luis Ignacio Valtierra y Dora Elvia Vielma, viuda de Gabriel Garza Flores, acusan al gobierno de Tamaulipas de fabricar culpables con fines políticos, afectando a personas inocentes.
“A mí me queda dolor y coraje, coraje porque murió Gabriel Garza Flores siendo inocente, murió en prisión, no se le brindaron los primeros auxilios cuando él presentó los primeros síntomas de un infarto”, denuncia Valtierra, mientras la esposa del periodista fallecido lo escucha entristecida.
Expresan que cuando la fuerza del aparato gubernamental se enfila a acusar y encarcelar sin fundamento dejan sin salida a quienes son inocentes.
Muere Gabriel sin atención médica
Hay responsabilidad del director del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes), de Nuevo Laredo, donde estaba recluido Gabriel Garza Flores, por la negligencia cometida contra el periodista, quien murió sin alcanzar la libertad.
“Ese domingo 14 de abril (de 2019), que llegamos a la visita, él ya se sentía mal, no podía sostenerse en pie, entonces rápidamente pedimos sacarlo de ahí, que lo llevaran a un hospital”, recuerda con tristeza su viuda.
Un custodio le dijo que el director del penal no permitía su excarcelación para llevarlo a una institución médica.
“Yo le dije, pero mi esposo está mal, él nada más movió la cabeza y me dijo, pues el director no lo permite. Se fue y unos 15 minutos regresó y me vuelve a decir lo mismo: es que el director no permite, no permite que vayan a llevar a su esposo en la ambulancia.
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