Guillermo Cobos
Los engaños en las redes sociales
De todos es escuchado el término “Fake News”. Básicamente es una manera de desinformar ya sea por medios tradicionales o por redes sociales. Estos últimos han favorecido el resurgimiento de este tipo de amarillismo periodístico.
La intención de este tipo “noticias” es precisamente desviar la atención hacia un objetivo ya sea inexistente o con un sentido totalmente distinto al original.
El dilema emerge alrededor de este tema cuando le echamos la culpa al medio y no a la fuente. Pensamos que la red social donde se difunde la información, debería de verificar la autenticidad de lo publicado para ver si es real o no el contenido vertido.
Si bien esto escapa de la misión que tienen dichas redes sociales, éstas han empezado a tomar cartas en el asunto.
Mark Zuckerberg, fundador de Facebook ha propuesto en varias ocasiones que la inteligencia artificial es la solución a este dilema. Sin embargo, al día de hoy, todavía es necesario un alto involucramiento del ser humano en la calificación de la calidad de los contenidos.
Por otro lado Twitter hace lo propio cerrando más de 19 mil cuentas que difundían contenido no verdadero. La mayoría de estas cuentas eran falsas y operaban con fines políticos.
Ante esto ¿qué hacer?. Ciertamente no podemos confiarnos en que las redes sociales tengan la capacidad de calificar cierto contenido como falso o no mediante cualquier mecanismo si esto todavía presenta un grado de inmadurez importante.
Lo que sí podemos hacer, es; primero, no creer en lo que leemos de primera instancia e investigar con fuentes previamente calificadas como fuentes fidedignas, y segundo, contrastar dicha información con al menos 3 o 4 otros medios también previamente calificados como fiables. Si todos estas 4 o 5 fuentes coinciden, ya se tiene un indicio de un grado de certeza superior.
Ante esto, nos podemos quedar con, al menos hasta ahora, que la confianza todavía está depositada en la calidad y prestigio de una persona y no en algoritmo procesado por una computadora.