Durante la madrugada de este domingo, 75 reos se fugaron del penal de Pedro Juan Caballero, en Paraguay, por un túnel. Los prófugos presuntamente formaban parte del grupo delictivo Primeiro Comando da Capital (PCC) con sede en Brasil.
Dentro del penal se localizó un túnel construido por reos que cumplían sus condenas en esta cárcel, por donde salieron aproximadamente a las 4:00 horas (7:00 GMT), según indican los registros de las cámaras de vigilancia de la prisión, informó el Ministerio Público local.
La ministra de justicia, Cecilia Pérez, anunció este domingo la destitución del personal del centro penitenciario, pues aseveró que resulta imposible que seguridad no identificara las labores de excavación de dicho túnel, informó La Nación.
El ministro del interior, Euclides Acevedo, informó por su parte que la construcción del túnel sólo fue una forma de pretender una fuga y que las autoridades del penal les permitieron salir por la puerta principal, informó el diario Hoy, aunque aún no existe una versión oficial de los hechos.
Hasta el momento los cuerpos policiales, tanto de Paraguay como de Brasil, se movilizaron para localizar a los prófugos. Su posible destino es su país de origen, por lo que la seguridad se ha reforzado en las fronteras. En Paraguay los miembros de las fuerzas armadas también se encargan de la localización de los prófugos.
Las autoridades de Paraguay anunciaron que el Ministerio de Justicia tenía conocimiento de la fuga y del ofrecimiento de 80 mil dólares a cada uno de los guardias que permitieran la fuga, pero su denuncia no fue atendida.
El grupo delictivo PCC se originó en las cárceles brasileñas en los años 90, cuando un grupo de personas privadas de su libertad en un penal de alta seguridad se coordinó después de una masacre, en la que la policía militar asesinó a 111 detenidos, informó Infobae.
En el año 2000 comenzaron a traficar drogas como cocaína y marihuana, además financiaban sus operaciones con robos a bancos efectuados con atentados.
Su historial los relaciona con diversos enfrentamientos dentro de las prisiones, que han provocado un gran número de asesinatos en cárceles de su país, así como de Paraguay, Colombia, Argentina y Bolivia, con una recolección anual de 40 millones de dólares al año, aproximadamente.
Con información de Notimex
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