Guillermo Cobos
La tecnología “solo” es una herramienta
Una trampa en la que muchas empresas caen, es en la falsa creencia de que los negocios deben girar en torno a la tecnología para ser exitosos en sus mercados. Contrario a lo que muchos pudieran pensar es que la respuesta es: “no necesariamente”.
Al final del día, la tecnología en cualquiera de sus expresiones, es un medio, una herramienta, una ayuda que potencializa la tarea de la persona humana. Sin embargo, es precisamente eso; un elemento que es útil para conseguir algo de forma más rápida o más sencilla, o incluso, hasta más barata. Sin embargo, tendemos a olvidar el “para qué” de la tecnología. El fin entonces es, el crecimiento humano en cualquiera de sus dimensiones.
Por varios años, las tendencias se han enfocado en las mallas digitales inteligentes que comprenden un futuro donde los dispositivos inteligentes entregan servicios digitales en cada ámbito de la persona. Las tendencias se estructuran en torno a la idea de “espacios inteligentes centrados en las personas”, esto es; lo que implica el discernimiento de cómo las tecnologías afectarán a las personas, (tanto clientes como empleados) y los lugares donde viven y trabajan (hogar, oficina, auto, etc). Estas tendencias tienen un profundo impacto en las personas y los espacios que ellas habitan.
Las organizaciones deben considerar los contextos de los negocios y de las personas antes de lanzarse a la construcción de alguna aplicación por ejemplo.
Las tendencias no existen de manera aislada. Es necesario identificar la combinación que impulsará la mayor innovación en el mercado. Por ejemplo, la inteligencia artificial en forma de aprendizaje de máquina (machine learning), con la hiperautomatización y cómputo avanzado, que se pueden combinar para diseñar edificios, oficinas y casas inteligentes, a la vez que ciudades enteras inteligentes. Esto impulsa una mayor democratización de la tecnología lo que deriva en un mayor desarrollo de las sociedades.