No poder acceder al contacto presencial no significa que la vida sexual compartida se deba frenar, por lo contrario, todo lo que significa es que hay un nuevo reto: mantener la llama encendida a través de otros recursos, otras formas de estimular la mente erótica.
Te dejamos una lista de algunas prácticas que pueden lograrse a distancia.
Nudes
La imagen como tal, sólo es una parte de la experiencia. Importa el contexto de la imagen: ¿Y si le envías fotos por la noche para que las vea al despertar? ¿si lo haces en medio del horario laboral? ¿si agendan un horario para sextear y así generar expectativa todo el día? ¿si te las tomas con distintos escenarios detrás?.
Videollamadas
Hay muchas formas en las que se puede agregar algo de experiencia a las videollamadas. Por ejemplo, dejar la cámara prendida cuando te bañas, cuando te cambias o cuando te masturbas.
Hablar de lo que harán cuando se vean
El tiempo a distancia también puede ser tiempo de planeación; la planeación es expectativa, la expectativa es deseo, el deseo llena el vacío.
Hablar de sexo en general
A veces, puede ser muy excitante simplemente hablar de sexo, de recuerdos de caricias pasadas, de escenas que te calentaron en una novela o película, de cosas que te gustan, de experiencias de otras personas, etc.
Usar juguetes sexuales a distancia
Son juguetes que pueden ser activados a distancia y que se prestan, sobre todo, para divertidas dinámicas.
Con información de animal.mx
Fotos: gettyimages