Marcos Rodríguez
La elección del próximo 6 de junio ha sido catalogada como la más grande y compleja de la historia democrática de México.
Uno de los elementos para clasificarla de esa manera es el gran número de cargos públicos en disputa para esa fecha.
A nivel nacional habrá más de 21 mil posiciones a elegir; en todo el país habrá comicios para renovar la totalidad de 500 integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso federal.
En 15 entidades del país habrá de ser electo gobernador y en el resto de los estados se cambiarán congresos, ayuntamientos o ambos.
Puebla es una de las entidades con mayor número de puestos a reemplazar, ante el hecho de que serán elegidos, a través del voto ciudadano, además de 15 diputaciones federales, 26 locales de mayoría relativa y 15 de representación proporcional.
Además de ello, para sustituir a los actuales ayuntamientos de la entidad, habrán de ser votados popularmente un total de 217 presidencias municipales, 217 sindicaturas y 1810 regidurías.
Ello implica que los poblanos, en 217 municipios que integran nuestra geografía electoral, estaremos votando por un total de 2300 cargos de elección popular que serán propuestos por 13 partidos políticos, 10 de ellos con registro nacional y tres más de orden local.
En esta ocasión, por primera vez cobrará vigencia la posibilidad de la reelección de diputados y ayuntamientos, para lo cual muchas personas que hoy ocupan el cargo respectivo, pretenderán nuestro voto para ocupar nuevamente dicha posición.
Un aspecto que las autoridades electorales deberán vigilar con eficiencia es la paridad en la postulación a cargos de elección popular, es decir, debe haber el mismo número de hombres y mujeres propuestos para ocupar dichas posiciones.
Si hubiera un dilema entre paridad y reelección, debe optarse por la primera, ya que si bien es cierto que la posibilidad de reelección es un derecho, la paridad es ya un principio en nuestra legislación electoral.