Es bueno, en principio, hablar de las limitaciones y los alcances del paseo. No todos los perros son iguales: algunos aguantan los paseos mejor que otros y nunca es conveniente forzarlos.
Si se les saca a hacer ejercicio, es importante empezar poco a poco, con un calentamiento previo y no dejar que se lancen a la carrera en cuanto puedan, porque esto puede derivar lesiones, al igual que en los humanos.
Incentivar la actividad física en los perros a tiempo, puede mejorar mucho la calidad de vida del animal.
Es muy importante incentivar a nuestro perro a la hora del paseo si muestra que no tiene ganas.
La mayoría se pondrá muy feliz y activo, tomando al paseo como una oportunidad de renovar olores y de distracción.

En cualquier caso, tenemos que tener presente que es importante que los perros se muevan, al igual que las personas.
Es importante que mantengan una actividad física constante, dado que el sedentarismo a ellos les afecta igual de negativamente que a nosotros.
Aunque depende de la raza, de la contextura, la edad y el estado físico en general, como mínimo deberían salir unas tres veces al día, siendo al menos una de esas tres veces un paseo largo, mínimo de 30-40 minutos.
Si al perro no le gusta correr no hace falta forzarlo, puede pasear con la correa y disfrutar de nuestra compañía, oliendo cada rincón del paseo, que para él suele ser bastante estimulante.
Con información de Infobae.