Por Dr. Juan Carlos Botello* y Dr. Werner G.C. Voigt, Profesor Emérito**
El domingo, 6 de junio de 2021 la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, empezó su primer viaje internacional – de manera muy extraña primero en Guatemala – y luego, por solo 20 horas, se presentó en nuestro país para discutir temas de corrupción y migración en los dos países. La política de la lucha contra la corrupción e inmigración es en Estados Unidos un campo de minas y Kamala Harris ha pisado dos en su viaje – esta vez haciendo estallar insultos y amenazas dentro los gobiernos de ambos países.
Representantes políticos, activistas y organizaciones que trabajan con los problemas de inmigrantes, derechos humanos y corrupción gubernamental han denunciado tajantemente el tono del mensaje que el lunes lanzó la numero dos en el gobierno de Joe Biden desde Guatemala a los centroamericanos y mexicanos que se planteen llegar como refugiados a EEUU. Ese mensaje frio fue: “¡No vengan, no vengan – los vamos a regresar a todos ustedes!” Es inconcebible como una abogada y exprocuradora del estado de California aparentemente no tiene conocimiento de los tratados firmados por los Estados Unidos. Buscar asilo en cualquier frontera de E.U.A. es una forma de llegada 100 por ciento legal bajo el texto de la Convención de la ONU sobre la Condición de los Refugiados de 1951 y las leyes federales de EUA sobre asilo político y humanitario.
La segunda mina que ella hizo explotar trató sobre la corrupción de los gobernantes de Guatemala, Honduras y El Salvador – el llamado triangulo norte. Según Harris, su gobierno está comprometido con la conducta agresiva de investigaciones de corrupción endémica de todos los “cleptócratas” de toda la región. Según ella: “¡Vamos a exterminar la corrupción ahí donde la encontremos!” Y Harris anunció oficialmente la conformación de un grupo especializado – su terminología fue: Task Force – integrado por agentes de la CIA, la DEA y del Departamento del Tesoro encargados de rastrear actividades financieras de los altos funcionarios de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Además, este “Task Force” incluirá el Departamento de Estado y el de Justicia que tratarán de integrar casos en tribunales enfocados a castigar a los “cleptócratas” y recobrar recursos ilícitos robados por ellos. Este pronunciamiento es una amenaza directa a los gobiernos de los países del triangulo norte y quizá México también.
El uso de la designación “Task Force” por parte de Kamala Harris es sumamente ominoso porque implica un aspecto militar y típicamente refiere a un grupo naval de ataque compuesto por un portaaviones, cuatro cruceros, seis destructores y cuatro submarinos nucleares. Y la respuesta del presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei, fue inmediata: “¡No estamos en el mismo lado de la moneda!” Pues con este rechazo brusco, la vicepresidenta Kamala decidió desplazarse a México.
Al llegar a nuestro Palacio Nacional ella fue recibida en la puerta principal por AMLO –sin cubrebocas, con los zapatos sin bolear, pantalones sucios y un traje mal cortado -con las increíbles e insultantes palabras: “Presidente Kabála, mucho gusto”.
Al fin de esta visita de menos de 20 horas ella y AMLO no emitieron un comunicado conjunto y nuestro presidente no asistió a la conferencia de prensa, que representa una violación considerable al protocolo diplomático.
Como comentó la prensa internacional: Algunos gobiernos latinoamericanos parecen hoy más cómodos ignorando, insultando o incluso desafiando abiertamente a Washington que en cualquier otro momento de las últimas décadas.
En este caso, la respuesta de Washington no tardó: Biden advirtió el jueves, 10 de junio de su intención de activar el mecanismo laboral contra México por múltiples violaciones al T-mec.
*Director de la Licenciatura en Comercio y Estrategia Internacional y Logística de Negocios UPAEP
**Profesor Emérito UPAEP