El futuro truncado de muchos jóvenes
Por Leticia Montagner
El panorama en México, al final de los cursos escolares en todos los niveles es impresionante y tétrico y amenaza con ser igual en los próximos meses para el inicio de clases en el nuevo ciclo escolar, por la inminente tercera ola de la pandemia a través de la variante Delta del coronavirus.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha proporcionado las cifras oficiales del año escolar que terminó.
El panorama fue así: Clases online, escuelas cerradas y en constante deterioro, educación universitaria en declive y deserción, empleos que no llegan a los recién egresados y cuando los hay son precarios, como resultado una inminente crisis económica.
Habrá que imaginar el daño que ya les causó el coronavirus a una generación que presumía de ser la más hiperconectada de la historia, a los centennials o la generación Z, como se conoce a los nacidos entre 1996 y 2010.
Viven un mundo virtual, en constante cuarentena, desprecian las clases y los cursos y en momentos de las primeras y lentas vacunaciones contra el virus, han salido en desenfreno y hay un gran desacato a las medidas sanitarias, que nuevamente recomiendan los expertos.
La amenaza ahora del virus es contra los jóvenes y obviamente su futuro y sus planes están en el “aire”.
De acuerdo a la organización Cuso Internacional, en un estudio basado en informes de la Organización de las Naciones Unidas, una de cada seis personas entre 18 y 29 años se quedó sin trabajo en América Latina y el Caribe desde el inicio de la pandemia. Otra gran cantidad vio como sus empleos se fueron precarizando.
En México y en el continente, sobre todo al sur, una gran cantidad de estudiantes dejaron sus estudios por falta de recursos y los problemas de internet.
La pandemia golpeó por igual al mundo, pero se observa en los países desarrollados, como Estados Unidos, una vuelta a la normalidad con una gran vacunación a la población, además de las ayudas del gobierno a grandes sectores de la sociedad, que no se replican en el resto del continente.
En la mayor parte de la región, sin embargo, el impacto no parece tener un fin próximo. Los gobiernos, como el de México, solo dan palos de ciego y en varios países empieza manifestarse el malestar acumulado.
Si el año 2020 fue terrible, los expertos indican que el 2021 no será mejor. Debemos prepararnos para enfrentarlo en el fondo y en la forma.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.