El gobernador Miguel Barbosa reiteró que su administración no ha adquirido deuda pública, pero mes con mes paga puntualmente la amortización de los más de 50 mil millones de pesos que heredó de pasadas administraciones por obras suntuosas.
Barbosa destacó que pese a pasar por dos años de vicisitudes financieras a causa de la pandemia de COVID, el Gobierno de Puebla ha enfrentado la crisis sin pedir prestado a nadie.
“Hoy puedo asegurarle a los poblanos que mi Gobierno es austero, ordenado y disciplinado en sus finanzas sin deuda agregada o encubierta. Tenemos buena cartera crediticia pues todos los bancos nos ofrecen préstamos, pero no hemos aceptado ninguno”.
Foto de Hilda Ríos/El Heraldo de Puebla