El año 2021 sigue siendo de grandes sorpresas, retos, y oportunidades. Un elemento que no teníamos contemplado en esta nueva normalidad y al cual debemos estar atentos, es el efecto inflacionario en nuestros negocios.
La inflación nos afecta en tres sentidos:
1. Reduce el poder de compra de nuestros clientes actuales y potenciales.
2. Nos obliga a incrementar precios o a disminuir el margen de ganancia en caso de no aumentar precios.
3. Incrementa las tasas de interés de los créditos que tenemos contratados y puede tener efectos en el tipo de cambio con respecto al dólar.
Por extraño que parezca, el año 2021 será recordado como el de mayor expansión económica en los últimos cuarenta años esto por supuesto, está relacionado con la contracción económica del año 2020. Como ejemplo México cuyo PIB crecerá más de 8% durante 2021. Sin embargo para el mes de septiembre, la inflación alcanzará el 6% cuando la expectativa era de solamente el 3%.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año.
Cabe mecionar que la inflación durante el 2021 en nuestro país, se ha dado mayormente en mercancías y en menor escala en servicios. Es decir el empresario mexicano no ha incrementado sus precios en lo relacionado a factor humano, pero si ha resentido incrementos en los artículos y la materia prima.
A nivel mundial el efecto inflacionario se está generando entre otros, por los siguientes factores:
– Cuellos de botella en las cadenas de suministro de diversas industrias.
– La baja inflación durante el año 2020 generado por el confinamiento y el cierre temporal de operaciones.
– La implementación de politicas monetarias acomodaticias
– La escasez de mano de obra en los Estados Unidos.
Se espera que en México en el año 2022 la inflación se normalice en el orden del 3.8%.
Los riesgos a los que debemos estar atentos y que pudieran afectar la economía en el año 2022 son:
– Curvas de contagios.
– Lento avance en la vacunación.
– Volatilidad en los mercados.
Estoy cierto que como emprendedores hemos salido fortalecidos de la pandemia, ahora nos corresponde estar atentos a los riesgos latentes y enfocarnos a generar valor compartido.