A raíz de la pandemia de COVID-19, el Gobierno del Estado actuó con tino y a tiempo para resolver el grave problema de acumulación de cadáveres por la pandemia de COVID-19 y puso en operación el crematorio oficial donde se realizaron cremaciones sin costo.
La pandemia dejó ver la necesidad de contar pronto con un nuevo panteón para atender a las personas de escasos recursos económicos que no tienen dinero para enterrar a sus muertos, explicó el gobernador Luis Miguel Barbosa.
“Estamos buscando el terreno, mientras tanto fue de gran ayuda en los momentos críticos de la pandemia el crematorio del Gobierno ante la falta de espacios en los panteones para sepultar a víctimas de COVID”.
El gobernador explicó que se obligó a los prestadores particulares de este servicio a topar sus costos para evitar una crisis ante la especulación de precios.
El mandatario recordó que se instalaron en los hospitales oficinas del Registro Civil para facilitar los trámites para certificar defunciones.
“Fueron momentos crueles fuertes, de dolor, pero supimos manejar la crisis y nunca tuvimos acumulamiento de cuerpos y eso debe saberse”.
Foto de Jafet Moz