Se puede afirmar que en el contexto mundial actual de la gestión de negocios, el conocimiento que se encuentra en las mentes de los trabajadores debe potenciarse dentro de la organización, donde suele utilizarse, sintetizarse, aumentarse y distribuirse en beneficio de sus integrantes y del cumplimiento de los objetivos propuestos por la organización.
Esta afirmación resume los conceptos, ideas y discursos que se promueven como paradigmas de la gerencia de empresas para convertirlas en casos o modelos exitosos en una economía denominada del conocimiento, sin embargo ¿esto es realmente así? En este nuevo paradigma del conocimiento ¿qué tanto se han cambiado los valores gerenciales y la visión del mundo de los negocios? ¿Qué tanto se ha afectado las estructuras políticas, económicas y sociales? ¿Se estará ante sólo un cambio de imagen, ante una cultura empresarial de las apariencias? ¿Qué tanto se conoce el proceso humano para convertir la información en conocimiento? ¿El conocimiento implica tener la voluntad de llevar a cabo una acción? ¿Las acciones realizadas logran el bien común de los que están involucrados y son responsables en el largo plazo?
Si bien numerosas compañías han adoptado iniciativas de conocimiento de uno u otro tipo han sido pocas las que han transformado el concepto de su producto o sus operaciones. Tales iniciativas se han visto constreñidas en parte por la retórica de la administración del conocimiento. Empresas cuentan con ejecutivos de conocimiento, han establecido puestos para la administración del conocimiento o han cambiado el nombre de puestos ya existentes para incluir en su nueva denominación términos como conocimiento o capital intelectual. En ocasiones los ejecutivos del conocimiento se consideran “intelectuales corporativos” con voz omnipotente en todo lo relativo al conocimiento.
La administración del conocimiento suele centrarse en los trabajadores del conocimiento, no en los procesos humanos implicados. La cualidad esencial de los trabajadores del conocimiento reside en su condición humana. Sólo por el hecho de ser personas pueden convertirse en trabajadores del conocimiento. Restringir la categoría de trabajadores del conocimiento a ciertos tipos de empleados profesionales anulará la capacidad de una compañía para liberar el pleno potencial de su personal.
Los que practican la administración del conocimiento prescinden (o eluden por conveniencia) de las teorías antropológicas y del conocimiento. Las ideas de Ser Humano y de Conocimiento ¿qué significan en el mundo empresarial?
En GNUINO Consulting comprendemos la importancia de estas habilidades en los negocios por lo que trabajamos con herramientas y metodologías que nos permiten apoyar a nuestros clientes en el desarrollo y aplicación de éstas de manera ágil, divertida y productiva.
INNOVACIÓN HUMANA.
Guillermo A. Carral Martínez
[email protected] / gnuino.mx
Socio Director GNUINO Consulting: Consultor y conferencista sobre temas de Inteliderazgo, Aprendizaje Organizacional, Negocios y Emprendimiento.
Certificado en Metodología LEGO© SERIOUS PLAY™ y WakeUpBrain.