El músico británico Roger Waters, cofundador de Pink Floyd y muy crítico con la política occidental en Ucrania, envió una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, en la que le pide que ponga fin a la guerra en el país vecino.
En la carta, que Waters compartió en Facebook, también le animó a asegurar que no tiene «intereses territoriales» más allá de la seguridad de los rusoparlantes en la anexionada península de Crimea y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Waters le instó a Putin a «dejar de jugar el peligroso juego del pollo nuclear que los halcones a ambos lados del Atlántico se sienten tan cómodos».
El músico aseguró en su carta que desde que Rusia «invadiera» Ucrania ha usado su «pequeña influencia» para pedir un alto el fuego y un arreglo diplomático que tenga en cuenta la seguridad de ucranianos y rusos.
Le recordó que si el jefe del Kremlin quiere que Ucrania sea un Estado neutral, Moscú debería comprometerse a no invadir a nadie «nunca más», y subraya que el hecho de que Estados Unidos y la OTAN hayan invadido otros países por «unos pocos barriles de petróleo» no le da derecho a emularlos.
Finalmente, Waters le recordó a Putin que Olena Zelenska, esposa del presidente ucraniano, sí respondió a la carta que le envió.
Lo que no dijo el músico es que Zelenska le replicó, en respuesta a la petición de que su marido acepte negociar con Putin, con que la guerra sólo terminará cuando Rusia renuncie a seguir combatiendo.
Debido a sus críticas a Estados Unidos, al que acusó de contribuir al agravamiento de las hostilidades al suministrar armamento pesado a Ucrania, las autoridades polacas cancelaron sus dos conciertos que debía celebrar el próximo año en Cracovia.
EFE
Fotos de Facebook @rogerwaters