Ángela Hernández es una joven pintora del sur de México que se abre paso a nivel internacional con “El Suke“, un personaje de Oaxaca inspirado en las culturas japonesa e hindú con el que ha llegado a galerías de Rusia, Italia, China, Japón y hasta al Museo del Louvre.
Carita ovalada y morena, ojos rasgados y cabello rizado son las características físicas de este personaje que Ángela traza en lienzos desde hace 12 años, y lo identifica siempre con el habitante original de Oaxaca, estado conocido por su alta población indígena.
Suke, como ella firma sus cuadros y prefiere identificarse, sigue presente en las galerías oaxaqueñas, pero esta vez “los Sukes”, que bailan las danzas de Oaxaca, beben mezcal, preparan quesillo o hacen música de viento, se irán a las galerías de artes de Francia y después a Barcelona, España.
Pero no todo ha sido fácil para Ángela, quien ha vivido en persona el refrán de “nadie es profeta en su tierra”, ya que se ha sobrepuesto a una comunidad en la que el arte plástico no era considerado apto para mujeres.
Un ejemplo de éxito
Pero Ángela demostró que el arte sí puede ser una carrera y una opción para su comunidad.
Su tenacidad la llevará este mes a Europa, donde al igual que en la ciudad de Oaxaca, dejará su obra “Banda de músicos del Suke” y sus trazos en varios murales España.
Fiel a sus ideas y sin querer imitar los trazos de los pintores oaxaqueños que han trascendido antes de ella, “Banda de músicos del Suke” reúne a 12 personajes integrados en una banda de música tradicional de Oaxaca.
Cada Suke muestra en alto sus instrumentos en los que sobresalen los platillos, las tubas y las flautas que tocan al unísono una melodía en un mundo imaginario musical que siempre acompaña al oaxaqueño en sus celebraciones y en sus duelos.
La pintora cuenta que su obra está basada en una plástica apasionada por el color y la nostalgia de un realismo folklórico que ella modifica, colorea y deforma en su mente para plasmarlo en un concepto que definió ya su estilo en el arte contemporáneo.
La tenacidad persiste
Ante su éxito, Ángela se muestra agradecida y recuerda que su viaje a Europa “se da gracias al apoyo de varios maestros porque esto no es gratis, porque está saliendo de bolsas de las ventas”.
También han ayudado los convenios de colaboración con empresarios oaxaqueños que han permitido que Ángela decore sus espacios, desde una famosa taquería en el centro de la ciudad, un mercado, un expendio de quesos oaxaqueños y hasta unos baños públicos.
Todo esto para que, en un día no muy lejano, el nombre de una mujer oaxaqueña complemente el legado cultural de los pintores oaxaqueños famosos en el mundo como Rufino Tamayo, Rodolfo Morales y Francisco Toledo.
Con información de EFE