Eder Vásquez Espinosa, profesor de la Facultad de Derecho de la UPAEP indicó que, la propuesta de reforma al poder Judicial del Estado de Puebla, se divide en siete puntos, lo cuales requieren análisis exhaustivo, para un reconocimiento oportuno de la situación, y no dar paso a interpretaciones ambiguas.
Vásquez Espinosa explicó que el primer punto que analiza esta propuesta de reforma es eliminar las magistraturas vitalicias, acción que es correcta con una limitación a 15 años, sin tener ninguna reelección de por medio.
Asimismo, detalló que otro de los puntos interesantes de esta reforma es la no reelección del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla y, por consiguiente, del Consejero de la Judicatura.
Agregó que la destitución de magistrados y consejeros que no cumplan su función, podrán ser cesado de sus funciones, bajo el respeto a los estados de derecho y de legalidad. La reestructura de una sala de un consejo de la Judicatura es un tema importante, de ahí que, todas las reformas pretendidas, se direccionan con sentido de modificar dicha circunstancia.
Además, indicó que uno de los puntos más importantes de dicha reforma es la creación de la Sala Constitucional, cuya finalidad es resolver las inconformidades de los ciudadanos con fallas de los jueces y magistrados, resolver las controversias constitucionales aunado a las acciones de inconstitucionalidad, así como el estudio de asuntos en donde se den violaciones de derechos humanos y omisiones legislativas.
El profesor Vásquez agregó que esa facultad de acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales, se ubican en el artículo 105, en donde indica es una facultad exclusiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Uno espera que la creación de esta Sala Constitucional no llegase a querer invadir facultades de la Suprema Corte, porque si no, se tendría como consecuencia la presentación de muchos amparos tendientes a resolver esa controversia que se suscite”, acotó Vásquez Espinosa
En su intervención, Juan Carlos Espina Von Roehrich, profesor de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP, manifestó que un sistema democrático, no garantiza un sistema electoral competitivo, en donde el voto cuente y se cuente, y existan herramientas, instrumentos y normativas, que garanticen un proceso electoral transparente-competitivo, ya que es el primero de los requisitos para que un régimen sea considerado democrático.
Finalmente, subrayó que la fortaleza, autonomía y soberanía de los poderes, es garantía de un sistema auténticamente democrático. Situación que pudo haber sido transparente si se hubiera dado la intervención de los diferentes actores sociales para su análisis y evaluación durante el proceso. Debido a ello, los ciudadanos en lo individual y la sociedad civil, deben estar pendientes del derrotero que siga de la muy probable aprobación de dicha reforma