La doctora Lilia Cedillo Ramírez rindió su primer informe de labores como rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que tuvo lugar en el auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU), desde donde llamó a la comunidad estudiantil a conquistar los objetivos de esta nueva cultura universitaria.
En presencia del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, exrectores de la BUAP y rectores de otras casas de estudios y de la comunidad estudiantil, Cedillo Ramírez destacó que este primer año de gestión ha tenido retos, aprendizaje y muchas satisfacciones.
La rectora enfatizó que la guía para consolidar a la BUAP como una comunidad íntegra, abierta, incluyente, responsable, innovadora, solidaria y respetuosa es el Plan de Desarrollo Institucional 2021-2025, que se construyó con la participación de los estudiantes, maestros, administrativos y diferentes sectores de la sociedad.
Cedillo Ramírez mencionó que una de sus primeras acciones como rectora fue la renovación del Consejo Universitario, donde participaron más de 55 mil universitarias y universitarios preocupados por la gobernabilidad de la institución.
Después de 443 años de historia universitaria una mujer ocupa la rectoría, lo que implica una gran responsabilidad y un gran reto, pero Lilia Cedillo confía en que inspire a más mujeres.
Cedillo Ramírez expresó que los recursos se han implementado escrupulosamente, dando prioridad a la atención de las necesidades de las unidades académicas y los ejercicios financieros se han apegado a la norma.
La rectora informó que se han ahorrado 117 millones de pesos y se ha puesto en marcha la construcción de nuevos edificios, uno para la facultad de Medicina, uno para la facultad de Ciencias de la Comunicación y uno más para Microbiología.
Lilia Cedillo resaltó que el corazón de la universidad es la comunidad estudiantil, lo que la impulsa a respaldarla para que puedan concluir sus estudios.
La doctora manifestó que su administración se caracteriza por mantener un diálogo permanente, por el cuidado de la salud y de la integridad de la comunidad universitaria.
En su informe, la rectora manifestó que por la pandemia la máxima casa de estudios perdió a 851 integrantes de la comunidad universitaria (estudiantes, maestros y administrativos), pero se brindó un apoyo de 11 mil pesos a alumnos que perdieron a sus padres de familia por el COVID-19, además de que se condonaron pagos durante toda la carrera a estudiantes de zonas más marginadas.
Fotos de Mireya Novo / Agencia Enfoque