En México el 70 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han experimentado alguna situación de violencia, y este panorama debe cambiar , remarcó la Ibero Puebla al señalar que las universidades y los colegios jesuitas “insistimos en las deudas existentes para que las niñas y mujeres en México vivan una vida libre de violencias”.
Con base en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021), en México, 70.1 % de las mujeres de 15 años y más ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida. La violencia psicológica fue la de mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %).
En sintonía con ello, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2022) ha señalado que “en los delitos sexuales las mujeres son más vulneradas, al contabilizarse 10 delitos sexuales cometidos a mujeres por cada delito sexual cometido a hombres”.
Asimismo, la ENDIREH 2021 encontró que, a lo largo de su vida, las mujeres han sufrido violencia sobre todo en el ámbito comunitario (45.6%), seguido de la relación de pareja (39.9%) y el ámbito escolar (32.3%), en este último las mayores violencias registradas en los últimos 12 meses son la sexual (13.7%) y la psicológica (12.0%), aun cuando a lo largo de su vida prevalece la violencia física (18.3%).
A los datos anteriores, se suman: el incremento de la mayoría de los delitos de género en el país, como son los feminicidios, la violencia familiar y la trata de personas, crímenes no reconocidos ni investigados debida[1]mente; el incumplimiento de obligaciones estatales para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, y la ineficiencia de las declaratorias de alertas de violencia de género.
En este contexto, la Ibero Puebla expresa su preocupación y hace un llamado a los tres órdenes de gobierno en sus diferentes niveles a construir la paz considerando la igualdad de género como eje transversal de la políti[1]ca pública; a contar con marcos legales adecuados y hacer valer las leyes de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia; a formar al personal responsable de la implementación de los protocolos de investigación de feminicidio; a desarrollar acciones educativas para la prevención de la violencia de género, y, en general, a cumplir sus obligaciones para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Y añade en un comunicado: “ Sin embargo, reconocemos que, ante esta preocupante situación, todas las personas debemos colaborar para tener espacios donde los derechos de las niñas y las mujeres sean plenamente respetados. Como ins[1]tituciones educativas confiadas a la Compañía de Jesús en México, tenemos la obligación de visibilizar estas violencias y la oportunidad de contribuir en la formación de personas no violentas y comprometidas con los derechos de las mujeres y las niñas.
Por ello, reafirmamos nuestra voluntad de fortalecer las acciones al interior de nuestros colegios y universi[1]dades para construir espacios seguros y libres de violencia; transversalizar la perspectiva de género en las asignaturas, políticas, reglamentos y actuar de nuestras instituciones; fortalecer los protocolos de prevención, atención, investigación y sanción de la violencia por razón de género y seguir capacitando a las personas responsables de su aplicación”.
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