Escribió el poeta inglés Jhon Donne: “Ningún hombre es en sí equiparable a una isla; todo hombre es un pedazo del continente, una parte de tierra firme; si el mar llevara lejos un terrón, Europa perdería como si fuera un promontorio… como si se llevaran una casa solariega de tus amigos o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque soy una parte de la humanidad. Por eso no quieras saber nunca por quién doblan las campanas; están doblando por ti.”
Por eso se lamenta la muerte de Luis Miguel Barbosa Huerta.
Pero también, hay que caer una reflexión recordando a otro poeta, el ilustre William Shakespeare, quien hizo decir a Macbeth: “La vida es una sombra caminante, un mal actor que, durante su tiempo, se agita y se pavonea en la escena, y luego no se le oye más. Es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, y que no significa nada.”
Esta cita vaya para quienes colaboraron con él, sobre todo para quienes asumieron actitudes déspotas, prepotentes e indiferentes. Y claro, también vaya para quienes integrarán el nuevo equipo de gobierno, a fin de que no asuman actitudes similares, para que no haya más de lo mismo.
Para sus familiares y amigos, recordemos a Cicerón, filósofo, político y senador en el Imperio Romano: “La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.” En los que son sinceros, claro, no en los hipócritas. Lamentablemente, la política está plagada de éstos últimos.
Gracias, y hasta el próximo jueves.
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* Lic. en Letras españolas. Escritor, autor de cerca de 40 libros. Conferencista.