Stephanie Clifford, nacida en Baton Rouge (Luisana) en marzo de 1979, es una actriz porno conocida como Stormy Daniels y ha sido la pieza clave para que la Fiscalía de Nueva York haya podido imputar al expresidente de Estados Unidos Donald Trump por pagarle para comprar su silencio.
En 2006, cuando Daniels era una joven estrella del porno de 27 años y Donald Trump un reconocido empresario neoyorquino de 60 años mantuvieron, según la actriz, un encuentro sexual «incómodo e inesperado» en una excursión de golf en la región de Lake Tahoe, situado entre los estados de California y Nevada.
Trump (que entonces ya estaba casado con Melania) lo niega, pero lo cierto es que el que fue abogado del exmandatario Michael Cohen reconoció haber pagado a Daniels en el último tramo de la campaña electoral presidencial de 2016 130.000 dólares (120.000 euros) para que ella guardara silencio.
ORGULLOSA DE SU LARGA CARRERA PORNO
La actriz, que ha llegado a bautizar sus pechos como «Thunder» (trueno) y «Lightning» (relámpago), sin duda en consonancia con su nombre artístico Stormy (Tormentosa), recibió este pago cuando estaba en conversaciones con varios medios para hacer pública su historia.
Al parecer, ya había intentado vender la exclusiva en 2011 a la revista Life & Style, que finalmente dio marcha atrás tras recibir una advertencia legal de Cohen.
Clifford comenzó su carrera siendo casi una adolescente. Con 18 años, ya trabajaba en un club local de estriptis en el que cuando le preguntaban sobre política, ella cambiaba de tercio con un: «Hablemos de sexo», y en el año 2000 rodaba su primera película comercial según la web IMDB: «Big Busted Goddesses of Las Vegas» (Diosas tetonas de Las Vegas).
Daniels sostiene que no se identifica como feminista, y piensa que el movimiento «ha perdido su connotación original y ha ido demasiado lejos», pero se siente frustrada de que su credibilidad se ponga siempre en duda por ser chica Playboy, actriz y directora de cine porno.
«Mi contribución a la sociedad es proporcionar a la gente una vía de escape. Una gran parte de mis fans son militares o personas que atraviesan momentos difíciles y, lo último en lo que quieren pensar es en esas cosas. Mi trabajo consiste en ofrecerles 12 minutos en los que la política no exista», aseguraba en una entrevista publicada en Playboy en 2018, junto a varias fotos compartiendo protagonismo con Trueno y Relámpago.
Con información de EFE.