Humberto García Flores
Clase sobre Gestión Ambiental
Desde que inicia nuestro día consumimos energía eléctrica y gas, usamos transporte impulsado por combustibles derivados del petróleo, consumimos agua en el baño, en el aseo y en la preparación de los alimentos, adquirimos productos con envolturas desechables, empleamos y desechamos papel en múltiples presentaciones.
Nuestras actividades cotidianas tienen un impacto adverso en el ambiente, diariamente todos contribuimos en mayor o en menor medida al calentamiento global, todos generamos una huella de carbono en nuestro entorno.
¿Cómo debemos actuar entonces para reducir el efecto adverso en el ambiente?
Debemos reducir nuestra huella de carbono, esto es disminuir la cantidad equivalente de gases de efecto invernadero que se generan al realizar nuestras actividades diarias.
La norma internacional ISO 14001 relativa a Gestión Ambiental establece un conjunto de estrategias que tienen por objetivo reducir el impacto ambiental adverso que producen las actividades humanas en la naturaleza.
Aplicando la norma a nuestra vida, lo primero que debemos hacer es reflexionar sobre cómo cada una de nuestras actividades se relaciona con el ambiente y de qué manera lo afecta: emisión de gases por consumo de energía (electricidad y gas), contaminación del agua debido a su uso, generación de residuos orgánicos e inorgánicos.
Lo siguiente es implementar acciones que reduzcan el impacto adverso: separar la basura para reciclar o reusar, reducir el uso de productos con envase desechable, plantar o reforestar, adquirir un calentador solar, caminar o pedalear distancias cortas en vez de usar el auto.
Si reflexionamos sobre cómo nuestras actividades diarias contaminan el ambiente será más sencillo realizar acciones para reducir nuestra huella de carbono.
*Responsable del Laboratorio de Iluminación y Eficiencia Energética
Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica.