Martín Gutiérrez/Alberto Arcega
La actual generación de jóvenes entre los 18 y los 30 años de edad, tiene otra visión de las relaciones de pareja, que se mueven entre el concubinato y el matrimonio formalizado ante el Registro Civil de las Personas. La primera figura es de hecho y la segunda de Derecho, donde se establecen claramente derechos y obligaciones para los contrayentes.
Hoy, conocemos cada día, en la vida cotidiana, a más parejas jóvenes que deciden vivir juntos bajo un mismo techo, sin ninguna formalidad jurídica, sin embargo, para las autoridades, es desconocido si este comportamiento social ha rebasado a la institución del matrimonio legalmente constituido ante el Registro Civil.
José de la Fuente, encargado de despacho de la Dirección General del Registro Civil de las Personas, señala que estas dos figuras son completamente diferentes, pues el concubinato es una relación de pareja que se reconoce como tal, a partir de que un hombre y una mujer viven juntas como pareja por más de 2 años consecutivos o, han procreado hijos, sin embargo al no estar registrada esta relación en el Registro Civil de las Personas, no se tiene ninguna estadística que permita evaluar dónde hay más parejas jóvenes; si entro del concubinato o del contrato matrimonial.
En esta última figura legal, el Registro Civil en Puebla, sí tiene una estadística puntual y arroja que en lo que va de 2019, se han registrado, 6 mil 277 matrimonios de jóvenes entre los 18 y los 30 años de edad y mil 261 divorcios en general, es decir no son todos relativos al universo de los 6 mil 277 matrimonios jóvenes.
Facilidades para el divorcio
José de la Fuente, explicó en entrevista que a partir de las recientes reformas que se hicieron al Código Civil para el estado de Puebla, se eliminó la figura del divorcio necesario para dejar establecidos el divorcio voluntario y el incausado, este último también conocido como divorcio unilateral o divorcio exprés, pues se puede ejecutar antes de cumplir un año de matrimonio, ya sea por consentimiento de uno de los dos contrayentes, o porque no exige justificación o causa concreta para disolver dicha unión.
De manera que solo basta que uno de los dos exprese su interés por dar por terminada la relación de pareja en matrimonio y presentarse ante una instancia jurisdiccional, contrario al divorcio administrativo que se hace ante un juez.
El Registro Civil defiende el matrimonio
El encargado del despacho de la Dirección del Registro Civil, subrayó que pese a este tipo de reformas que facilita ahora la disolución de un matrimonio, el Registro como institución, tiene que velar y promover el fortalecimiento de la familia como célula de la sociedad con el interés superior de salvaguardar la integridad de los hijos que se hayan procreado dentro del matrimonio.
El concubinato es de hecho y el matrimonio de derecho
Bajo esta premisa, el funcionario público, resaltó la importancia de que aquellos jóvenes que han optado por vivir en concubinato, se acerquen al Registro Civil y formalicen su relación de pareja mediante un contrato matrimonial que les reconoce personalidad e identidad jurídica por parte del Estado, con goce de derechos y obligaciones.
El especialista en Derecho Civil, aclaró que muchas parejas jóvenes han decidido divorciarse y se conforman con tener en sus manos la sentencia de un juez que acepta el divorcio, pero se les olvida que se tiene que formalizar en un acta del Registro Civil para que quede ante la ley disuelto dicho matrimonio, pues de no hacerlo así, esto tiene implicaciones legales.
Jóvenes buscan una relación fácil
La falta de compromiso y el tener una relación fácil, sin problemas, ha orillado a que las parejas jóvenes ya no se interesen en el matrimonio y por el contrario, el número de divorcios va en aumento.
Los jóvenes al pensar en sostener una relación en pareja y querer tener familia, han optado por el concubinato, que no es más que la unión libre. El matrimonio ha dejado de ser un vínculo serio para ellos.
Aunque existen registro de nupcias en parejas jóvenes, también hay cifras más elevadas en cuanto a divorcios.
La figura del compromiso, del amor y entrega, y lo que conocíamos de estar en «las buenas y en las malas», ha perdido importancia.
«Hoy los jóvenes lo que buscan es una relación sin tantos problemas, buscan una relación fácil», opinó el especialista Ricardo Fernández Fuentes.
Enfatizó que las principales causas por las que se presentan los divorcios en parejas jóvenes, son: falta de información asertiva, globalización y libertad sexual.
«A los jóvenes ya no les está importando esos compromisos preestablecidos, es más fácil que una mujer soltera esté con un hombre casado, un hombre casado con una mujer que no lo esté, el derecho de ejercer la sexualidad va más allá de un compromiso preestablecido y formalizado»
Ricardo Fernández Fuentes
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en 2013 se registraron 85 mil divorcios a nivel nacional; en 2015, 105 mil y al corte de 2017, se llegó a 150 mil trámites de divorcios concretados.
La última cifra que se tiene en Puebla y de acuerdo a datos del Gobierno del Estado, a través del Registro Civil, es de 2017 con poco más de 50 mil divorcios.
Por qué se casan los jóvenes
El especialista apuntó que los factores fundamentales por las que los jóvenes deciden casarse a temprana edad son para salirse de su casa e incluso, buscar ser independientes.
«En algunas ocasiones lo realizan para salirse de la casa, en otros casos es para cubrir el embarazo prematuro, en otras es un ‘analgésico’ para su vida, alejarse del entorno familiar, un entorno agresivo, violencia doméstica»
Ricardo Fernández Fuentes
Aunado a lo anterior, también se suma la crisis económica que viven en familia y por ello, el querer vivir en «libertad» su vida para satisfacer sus necesidades.