La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), alertó nuevamente a la población en general de la existencia de empresas ficticias que se ostentan como entidades financieras, las cuales ofertan supuestos créditos a cambio de ciertas cantidades de dinero.
La dependencia federal destacó que con este esquema se han presentado casos de fraude que van de mil a 100 mil pesos porque solicitan a los interesados pagar de manera anticipada por concepto de comisiones por apertura y/o pagar una fianza que debe ser gestionada.
Destacó que en las dos últimas semanas son dos Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, no Reguladas (SOFOM, E.N.R.) que están debidamente inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) las que denunciaron ante esta Comisión Nacional el uso fraudulento y suplantación de su nombre comercial e incluso algunos de sus datos fiscales o administrativos, con los cuales defraudan a personas que buscan obtener un crédito “rápido” y “barato”.
Condusef alertó que el modus operandi es que utilizan información como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos) de las Entidades Financieras debidamente registradas y supervisadas, para hacerse pasar por ellas. Dicha información es utilizada en documentos, contratos, publicidad, redes sociales, páginas de internet apócrifas o anuncios en periódicos.
Ofertan créditos inmediatos y con pocos requisitos, pero solicitan anticipos de dinero en efectivo con la finalidad de apartar el crédito, gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10 por ciento o 15 por ciento del monto total del crédito solicitado.
“Las personas usuarias han denunciado que quienes laboran en las empresas falsas los contactan vía telefónica o por redes sociales, haciéndose pasar por promotores de la Entidad Financiera y les ofrecen créditos con mensualidades de montos pequeños para hacerlos atractivos, sin embargo, cuando no reciben el crédito y ya pagaron los gastos exigidos, ya no los pueden localizar, o bien descubren que no trabajan para la Entidad Financiera que fue suplantada”.
Además, solicitan a las personas usuarias enviar su información personal vía WhatsApp o por Facebook a través de Messenger, poniendo, además, en riesgo los datos personales del público.
Cuando las personas usuarias realizan los depósitos a la cuenta bancaria, o en algunos casos, por medio de alguna tienda de conveniencia para obtener el supuesto crédito, buscan contactar a la entidad falsa y al no tener respuesta, recurren a la CONDUSEF o a la verdadera Entidad Financiera para verificar su existencia y es cuando descubren que han sido víctimas del fraude o suplantación de una Entidad Financiera.