Tecomatlán, Puebla. Aquiles Córdova Morán, Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, ante cientos de tecomatecos que asistieron al Primer Informe de gobierno de Sara Yolanda Reyes Hernández, felicitó calurosamente a la munícipe por su informe “claro, bien leído, rico en su contenido en relación con la obras que se han vienen realizando, detallando el ingreso y el gasto, bien detectados los problemas financieros que tiene el ayuntamiento y también el origen de algunos de esos problemas”, calificándolo como el mejor informe pronunciado por un presidente municipal.
Reconoció las obras aplicadas a los pueblos subalternos con lo que se niega que sólo en la cabecera se apliquen los recursos. Pues en este periodo se realizaron 63 obras con un monto total de 289 millones 63 mil 269 pesos.
Lo que más aplaudió Aquiles Córdova es la gestión de recursos que han realizado los diputados antorchistas ya que ha sido muy superior al presupuesto que recibe anualmente el municipio, así que concuerda en que hay que llevar más diputados antorchistas al Congreso para que bajen recursos a los pueblos.
En su intervención, también dijo que los tecomatecos deben sentirse orgullosos porque en los ayuntamientos antorchistas se gobierna con honradez, laboriosidad, con limpieza de conducta, en compromiso con el pueblo, “así que deben pedir que en los demás pueblos se gobierne de la misma manera”.
Por último, lamentó que Jesús Eduardo Flores González, funcionario del estado que acudió en representación del Gobernador del estado de Puebla, en su intervención no aludiera ni una palabra a la gestión de la munícipe y sólo hiciera proselitismo para la cuarta transformación que, afirmó, le está quedando a deber a los mexicanos, pues es un discurso totalmente falso en el que hablan de un gobierno abierto al pueblo pero que en realidad no le dan obras ni servicios.
Como muestra, sentenció que los antorchistas acabaron de ser reprimidos por López Obrador porque les prohibieron hacer su festejo del 45 aniversario en Chiapas, “porque le tienen miedo a Antorcha, porque no les gusta que al pueblo se les hable con la verdad, por tanto, es una victoria moral que los antorchistas deben registrar”.