El luchador profesional Stigma, conocido en el ambiente luchístico como “La Revelación Poblana” lleva una década dedicado a este popular deporte mexicano y forma parte del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) donde ha luchado contra estrellas consolidadas de los cuadriláteros. Le ha costado tener un lugar entre los favoritos de la afición exigente local, pero continúa entrenando para ser reconocido.
El enmascarado comentó en entrevista que la Lucha Libre es una profesión difícil que requiere sacrificio y dedicación, porque las recompensas a base de trabajo valen la pena, como leer su nombre en un cartel. “Lucho con el estilo técnico y también tuve la oportunidad de hacerlo como rudo porque mi personaje se adapta para estar en los dos bandos, pero si me cambio lo decidirá la afición”.
Su llave letal es “La Stigmática”, con la cual ha ganado batallas en los cuadriláteros. Recordó que los luchadores “Toro Bill” y “Black Tiger” fueron sus primeros maestros en Puebla y en la ciudad de México entrenó con “Virus”, “Franco Colombo” y con el líder lagunero “Último Guerrero”; por esta razón tiene preparación técnica y ruda para poder vencer al retador que se le ponga enfrente.
“Como luchador aprendes de los compañeros porque cada uno aporta su granito de arena en la Lucha Libre”, puntualizó.
Acerca de que recientemente se inauguraron dos exposiciones en el San Pedro Museo de Arte, el poblano aseguró que este deporte abarca todas las clases sociales y en la Arena Puebla se puede notar la diversidad de público que asiste incluido una gran cantidad de turistas, que admiran sus espectaculares lances y llaves.
“A las personas que se quieran dedicar a esta profesión les aconsejo que primero estudien, se preparen y practiquen con gente preparada, porque vivir de la lucha libre no es fácil”, finalizó.
Foto: Fabio González