En tiempo de contingencia por el COVID-19 en la entidad, la Arquidiócesis autorizó la absolución general; es decir, los feligreses serán perdonados sin necesidad de pasar al confesionario.
El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, emitió un decreto en el que se específica que esta medida se tomará en cuenta durante el tiempo que dure la contingencia.
«Confiero a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de Puebla de los Ángeles la facultad de administrar la absolución general, únicamente durante el tiempo de contingencia sanitaria con motivo de prevención de coronavirus”.
La absolución general se otorgará siempre y cuando los fieles estén totalmente dispuestos, que se propongan a hacer, en la medida de lo posible, la confesión individual de todos los pecados graves y hacer actos de constricción.
El decreto se señala que aquel sacerdote que quiera realizar confesiones de manera personal lo puede realizar, pero cuidando que no represente un riesgo de salud.
Foto de Dominus Est