Humberto García Flores
Virus y Vacunas
Los virus son microorganismos conformados por cadenas de material genético, ya sea ARN (Ácido Ribonucleico) o ADN (Acido Desoxirribonucleico) protegido con una membrana propia o generada con las células que infectan.
Estos microorganismos necesitan alojarse en otras células para sobrevivir y reproducirse, de lo contrario se desactivan o mueren, particularmente en condiciones de alta temperatura.
Cuando un virus logra alojarse en una célula ocupa la maquinaria de ésta para reproducirse e infectar a las células vecinas.
En el caso de los seres humanos, los virus suelen infectar las vías respiratorias, debido a que éstas ofrecen poca resistencia para su penetración y alojamiento celular, a diferencia por ejemplo del sistema digestivo donde el virus enfrenta condiciones muy agresivas como la saliva y los ácidos gástricos, o la propia piel que tiene un PH ácido que resulta poco amigable para éstos.
Cuando nuestro organismo identifica en las células material genético se activa el sistema inmunológico, conformado por anticuerpos y células «asesinas» o CTL; los anticuerpos cuentan con un sistema molecular que permite identificar si las células hospedan algún virus, en caso positivo se reproducen y adhieren a las células infectadas para que las células CTL destruyan la infección.
Algunas de los anticuerpos, también denominados células B, sirven como mecanismo de memoria molecular, tal que si el virus nuevamente ataca el organismo puedan enfrentarlo con eficacia en el futuro.
El problema es cuando el virus es desconocido para el organismo, pues las células B no cuentan con memoria molecular y no son capaces de identificar la infección oportunamente y se propaga rápidamente. Lo anterior ocurre porque el virus emplea a la célula que lo hospeda como una membrana protectora, mimetizándose a los anticuerpos.
El virus COVID19 justo presenta esa ventaja sobre el organismo, nuestros anticuerpos no cuentan con memoria molecular para destruirlo oportunamente, habrá de ocurrir entonces una infección de mayor escala (con o sin síntomas) para que nuestros anticuerpos puedan identificarlo y las células CTL eliminar la infección.
Para preparar a nuestros organismos contra virus desconocidos se emplean las vacunas. Actualmente diversos grupos de investigación en el mundo realizan trabajos de investigación para desarrollar la vacuna para el COVID19.
El proceso para generar una vacuna toma un tiempo considerable en el cual los científicos reproducen el virus y lo aíslan de las células que lo hospedan (creación del antígeno), posteriormente estudian y prueban iterativamente los mecanismos para modificar, marcar o estabilizar el material genético, tal que los anticuerpos del organismo puedan identificarlos rápidamente y eliminarlos.
Ante la contingencia actual, confiemos que el trabajo de investigación es serio y en unos meses contaremos con una vacuna efectiva para el COVID19, mientras tanto debemos reducir la probabilidad de contagiarnos y de ser fuente de contagio para otros.