Respeto a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, es el llamado que hizo el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza al oficiar la misa en catedral, en el quinto domingo de Cuaresma.
Por segundo domingo consecutivo y por medidas sanitarias para prevenir contagios por coronavirus, la misa se llevó a cabo a puerta cerrada, pero que fue transmitida vía redes sociales.
«El milagro de la vida es no vivir, sino vivir con sentido, de ahí el respeto a nuestra vida y a la vida de los demás, de los niños, de las personas de la tercera edad, de los enfermos; la vida es sagrada… el respeto a la vida desde su concepción hasta la muerte natural», enfatizó el arzobispo.
También, exhortó a las y los creyentes a pedir a Dios que los ilumine, a que los ayude en estos tiempos difíciles que se viven.
«Que Dios nos de fe para seguir adelante, que nos de fe para seguir luchando por la vida», puntualizó el arzobispo.
Portada y foto: Rafael Pacheco