Las agresiones y actos de discriminación en contra de médicos, enfermeras y personal de salud, registradas durante la contingencia sanitaria por COVID-19, deben ser castigadas para frenarlas en Puebla, señaló la legisladora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rocío García Olmedo.
Expresó su preocupación por los casos registrados durante las últimas semanas en hospitales y el transporte público cuando los responsables de estos actos deberían agradecer el trabajo que están haciendo como la primera línea en esta batalla en esta emergencia sanitaria.
Subrayó la necesidad de aplicar puntualmente el 357 del Código Penal de Puebla y que los agresores purguen una pena entre uno y tres años de cárcel y paguen una multa de hasta 61 mil 610 pesos.
“Debiéramos estar agradecidos con los médicos y enfermeras con el trabajo que están realizando porque son la primera línea de batalla en esta contingencia. Debemos hacer uso de las reformas que hemos podido ir incorporando para poder sancionar la discriminación”.
García Olmedo subrayó que solamente aplicando la ley es como se podrán frenar estas acciones en contra del personal de salud y garantizar que no serán discriminados por el cumplimiento de su deber durante la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19.
Portada y foto: Hilda Ríos