La obra de Sor Juana Inés de la Cruz —nombrada como la Décima Musa, nacida en México y consagrada a la vida literaria— de quien se conmemora hoy el 325 aniversario luctuoso, fue notablemente reconocida e incluso llegó a ser publicada en España debido a su relación con personas de las esferas más altas del poder.
Aunque el año de su nacimiento es incierto, la mayoría coincide en que lo más plausible es que Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (su nombre real) haya llegado a este mundo en 1648. Nació un 12 de noviembre en la hacienda de San Miguel Nepantla, actualmente un municipio en las orillas del Estado de México.
Su deseo de saber le condujo por el camino del aprendizaje cuando tenía apenas tres años, edad en la que aprendió a leer. Más tarde estudió los libros de su abuelo y a los ocho años escribió una loa, que incluía versos tanto en español como en náhuatl, al Santísimo Sacramento en Amecameca.
Entre las obras más destacadas de la literata se encuentra Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, texto que es considerado uno de los más importantes en la literatura novohispana. Es precisamente en este escrito en el que la misma Sor Juana da cuenta de sobre su curiosidad intelectual a muy temprana edad.
Antes de tomar los sacramentos religiosos y convertirse en monja, Sor Juana vivió en la Ciudad de México con un par de familiares. Durante esa época comenzó a trabajar en la casa de la virreina Leonor de Carreto, pero eso no impidió que su talento fuera reconocido por las personas a su alrededor.
De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México (ELEM), existe una anécdota en la cual Sor Juana fue llevada ante la Corte, en donde 40 sabios le cuestionaron sobre varios temas con el fin de constatar si su sabiduría era humana o divina.