Devotos del Señor de las Maravillas se reunieron afuera del Templo de Santa Mónica, ubicado en el centro histórico de la ciudad, para festejar al santo milagroso, pese a la crisis sanitaria en Puebla causada por el alto número de contagios de COVID-19.
Alrededor de 150 personas omitieron las recomendaciones de los tres órdenes de gobierno y acudieron a celebrar, aunque las instalaciones del templo se encontraban cerradas.
Personal de Protección Civil acudió a desalojar a quienes se congregaron, pero se encontraron con la renuencia de varios creyentes, quienes argumentaron que su fe los protegía.
Aunque algunos asistentes abandonaron el sitio, otros más continuaban llegando, tal como advirtieron algunos de los presentes.
Puebla es la tercera entidad con más casos de COVID-19 y la capital concentra 68 por ciento de todos los que están activos.
Fotos y videos de Carlos Hernández / El Heraldo de Puebla