La gran mayoría de los mexicanos, nutridos por una prensa vendida, siempre atenta en atenazar a nuestro presidente López Obrador; no puede creer la cancelación de este mega proyecto que pondría a Peña Nieto en los anales de la historia mexicana.
¿Cómo íbamos a tirar por la ventana tal proyecto después de invertir tanta lana?
Todavía hoy en día, los periodistas que se empeñan en demoler a nuestro presidente dicen que fue el principio del fin de un régimen que quiere acabar con un sistema neoliberal tan bello, donde prospera la corrupción.
Querido lector, esa fue una de las mejores decisiones que tomó el gobierno. El mensaje fue lo siguiente: «Mafia del Prian, se le acabó la fiesta». Con la captura de Lozoya, ya sabemos a qué grado había llegado la corrupción en México.
Veamos quién invirtió en ese proyecto: Está Slim, que llegó a ser el hombre más rico del mundo; Salinas de Gortari, por intermedio de su cuñado; Esparza, que fue investigado por corrupción, pero antes de morir dejó todo a nombre de su esposa. Otro nefasto es Hank Rhon, que fue recompensado con jugosos contratos por ser priista de hueso colorado. Y así decenas más de denuncias, con las que queda claro que hay una sociedad bañada en corrupción.
Para mí lo peor es el daño ecológico que iba a provocar esa obra construida sobre un antiguo lago que iba a necesitar millones de toneladas de tierra proveniente de pueblos limítrofes.
Hicieron cráteres muy feos, con lo que se dañó la estética de esos pueblos. Había que eliminar las aves que podían dañar los aviones y se secaría cualquiera área acuática.
Pero todo eso iba a costar una fortuna que nuestros bisnietos iban a seguir pagando toda su vida.
¿Saben cuál es la buena noticia? Esa área va a volverse un precioso parque nacional, en la que revivirá el respeto a nuestra fauna endémica y a nosotros, los seres humanos, que queremos una vida bella.
Le ganamos al capitalismo que ve todo con signos de pesos. Ese parque va a ser 36 veces más grande que Central Park,15 veces más que Chapultepec y los poblanos tendremos el privilegio de estar a menos de una hora de ahí.
¡Viva la 4T! Volverán a volar los pajaritos.
Viva la Mexique!
