La audiencia contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, estaba programada para este miércoles ante una corte federal de Estados Unidos; sin embargo, diez minutos después fue suspendida por el juez Brian M. Cogan, de la Corte federal con sede en Brooklyn, Nueva York, ante las interrupciones de un grupo de periodistas mexicanos que ignoraron las peticiones de silenciar sus teléfonos, pues interrumpían la sesión.
El juez Brian M. Cogan fue quien llevó el caso contra ‘el Chapo’ y también lleva el caso contra García Luna.
El juicio de García Luna representa un caso emblemático en la historia reciente de nuestro país y con una trascendencia incluso mayor al llamado juicio del siglo contra el narcotraficante Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.
Esto se debe a las implicaciones políticas en torno al juicio de García Luna, quien es acusado de traficar cocaína a Estados Unidos mientras fungía como el principal estratega de la llamada ‘guerra contra el narcotráfico’ del expresidente Felipe Calderón, hecho que detonó una ola de violencia sin precedentes en México, con un saldo de más de 300 mil asesinatos.
En las últimas semanas, la Fiscalía presentó ante el juez un nuevo paquete de evidencias, que incluye videos, comunicaciones interceptadas, llamadas telefónicas, documentos y registros financieros, como elemento de prueba contra García Luna.
Aunque se desconoce el contenido de las pruebas, se ha especulado que podrían contener imágenes y audios que documenten reuniones del exfuncionario con integrantes del crimen organizado, tal como ha señalado la periodista Olga Wornat, quien afirma haber visto grabaciones en las que García Luna se reunió con narcotraficantes en un avión privado en el aeropuerto de Toluca.
Se sabe, además, que los fiscales estadounidenses han logrado reunir un expediente de 189 mil páginas con pruebas incriminatorias contra García Luna.
El juicio en Estados Unidos podría extenderse algunos meses, con una duración similar a la que tuvo el proceso contra ‘el Chapo’ Guzmán.
En julio pasado, la Fiscalía General de México confirmó que existe una investigación contra García Luna y dos de sus principales colaboradores, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, altos mandos policiacos que también han sido implicados en el proceso judicial en Estados Unidos y que actualmente se encuentran prófugos de la justicia mexicana y estadounidense.
¿Que podría implicar para Calderón?
La audiencia de García Luna, que se pospuso varios meses por la pandemia de COVID-19, ha generado grandes expectativas en México por saber si los elementos de prueba o las declaraciones del acusado podrían implicar directamente al expresidente Calderón en el tráfico de drogas. Algo que sería inédito en el país.
El caso de García Luna representa un golpe político para Calderón, quien busca crear un nuevo partido político, México Libre, al mismo tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó una consulta ciudadana para que los mexicanos decidan si se debe o no enjuiciar a expresidentes, iniciativa que cuenta con el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De ahí que el caso contra García Luna no tenga precedentes en México, en términos de castigo a la corrupción, junto con el de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, vinculado a los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Un hecho inédito para un caso que podría reescribir la historia reciente de México y el tráfico de drogas a Estados Unidos.
Con información de RT
Fotos de @porkestendencia, @L_Boop y capturas de pantalla