Durante los días 1 y 2 de noviembre habrá misas en la Catedral de Puebla y aunque tradicionalmente se abría la Cripta de los Obispos durante la celebración de Fieles Difuntos y Todos Santos este año por el COVID-19 permanecerá cerrada.
La Arquidiócesis de Puebla informó que las celebraciones eucarísticas se realizarán durante día domingo en horarios de 8, 9, 10 y 12 de la mañana así como 1, 2, 6 y 7 de la noche mientas que el lunes 8, 9 y 12 de la mañana así como 1 y 7 de la noche.
Cada año en la Catedral de Puebla, el primero de noviembre, los fieles pueden visitar las reliquias de los santos mártires que se encuentran en el altar de San Miguel, San José y en la Capilla de las Reliquias “para aprender de su ejemplo y pedir su intercesión”.
Este año, debido a la pandemia y en acatamiento a las indicaciones de prevención de contagios del COVID-19, dadas por las autoridades de salud y gubernamentales, la Arquidiócesis de Puebla determinó suspender esta bella tradición.
Hay que señalar que la Capilla de las Reliquias aloja restos de algunos santos mártires, que nos recuerdan el constante llamado que Dios nos hace a la santidad, es decir, a ser felices y a luchar cada día para llegar a vivir esta experiencia ya desde ahora y en plenitud cuando Dios nos llame a su presencia.
Las reliquias que resguarda esta capilla son, de primer grado, partes del cuerpo de los santos, en su mayoria, fragmentos de huesos.
En esta capilla se encuentran reliquias de varios santos mártires de diferentes épocas de la historia de la iglesia; por ejemplo: san Basilio, san Sotero Papa, san Cornelio, santa Catalina de Siena, san Irineo y otros. Bajo la mesa del altar está una escultura en cera de san Florencio.