Marcos Rodríguez
En Puebla, el 6 de junio de 2021 elegiremos, en el orden federal, integrantes de la Cámara de Diputados y, en el local, Diputados al Congreso del Estado e integrantes de los 217 Ayuntamientos de la entidad.
El primer punto a destacar en este, que se ha calificado como el proceso electoral más grande y complejo que se ha organizado en nuestro país, es la magnitud de la elección.
Además de los cargos en disputa señalados, serán instaladas a lo largo y ancho del estado un total de 7 948 casillas para que nadie se quede sin ejercer su derecho al sufragio; para operarlas se designará a 71 532 funcionarios y funcionarias de casilla que recibirán y contarán los votos; para la capacitación de estas personas se contratará a 336 supervisores y a 1 992 capacitadores y capacitadoras asistentes.
El padrón electoral consta hoy de 4 728 796 registros, para la jornada electoral de junio próximo esta cifra incrementará y podría alcanzar los 5 millones de personas con derecho a votar.
Las precampañas federales se desarrollarán entre el 23 de diciembre y el 31 de enero, en tanto que las locales serán del 7 al 16 de febrero del próximo año. Las campañas de las y los candidatos a una diputación federal tendrán verificativo del 4 de abril al 2 de junio y quienes aspiren a ser diputados y diputadas locales o bien a integrar un Ayuntamiento, buscarán el voto popular del 4 de mayo al 2 de junio.
Quienes pretendan una candidatura independiente para una diputación federal, deben entregar, entre el 30 de octubre y el 1 de diciembre, la solicitud respectiva para, en su caso, obtener entre el 3 diciembre y el 31 de enero el apoyo ciudadano equivalente al 2% de la lista nominal del distrito por el que aspiren a contender.
El proceso electoral se enmarca además en un complicado contexto. Los grandes problemas nacionales siguen presentes; la pobreza, ahora agravada por la compleja situación económica mundial, la desigualdad que impera en el país, empeorada hoy por la crisis sanitaria que ha colapsado la economía en el orbe generando temor e incertidumbre, además del flagelo de la corrupción que sigue lesionando la confianza en la política y las instituciones.
En mi próxima entrega me referiré a las medidas que adoptará la autoridad electoral para cumplir el doble objetivo de que las personas ejerzan su derecho al voto y que lo hagan con un estricto cuidado a su salud.
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