Llegó la hora de la verdad para el conjunto camotero. Este domingo se juega el partido más importante de los últimos años -dejando de lado los decisivos por el descenso- y es que después de cinco años, los de la Franja tienen la posibilidad de jugar de nueva cuenta una Liguilla.
Solo así, en un Torneo atípico sin aficionados en los estadios por la pandemia del COVID-19, la Franja podría pelear por el boleto a la Fiesta Grande ante una de las mejores plantillas no solo del futbol mexicano, sino de todo el continente americano.
Si bien dicen que las estadísticas no juegan, el domingo será el escenario perfecto para romper la hegemonía de los Rayados en su estadio -el «Gigante de Acero»- en donde los poblanos no ganan desde el 3 de marzo de 2018.
De aquella victoria, «sobreviven» Brayan Angulo, Omar Fernández y Alejandro Chumacero, quien ha sido relegado a la banca desde hace varias jornadas, además de Christian Tabó y Nicolás Vikonis quienes vieron el partido desde el banquillo de suplentes.
Sin embargo, los poblanos tienen mejores números en Fase Final, la más reciente de la Liga en el Clausura 2009 cuando la Franja aún era dirigida por el «Chelís». En ese entonces, sorprendieron ganando la llave con autoridad ante los regiomontanos de Víctor Manuel Vucetich y Aldo de Nigris, Luis Pérez, «Chupete» Suazo, «Cabrito» Arellano y Neri Cardozo y que en semifinales serían eliminados de manera dramática por Pumas con gol de último minuto de Darío Verón.