Lorenzo Rivera
Vaya debate el que se dio en la Cámara de Diputados con motivo de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, en el que durante tres dìas se discutió el destino de 6 billones 295.7 millones de pesos que se usarán el próximo año, donde todo apunta, seguiremos luchando contra la pandemia y peor aún, contra las malas decisiones de la T4.
Gran revuelo causó la determinación de no etiquetar ningún recurso para la adquisición de la vacuna de SARS-CoV-2, con todo y que se había mencionado que el dinero de la desaparición de los 109 fideicomisos, se usaría para cubrir este gasto prioritario y garantizar la protección de los mexicanos frente a este virus.
Tampoco fue sorpresa que 108,000 mdp sean para la Secretaria de Turismo, 93% más de lo usual, lo que cubrirá los caprichos de AMLO como el Tren Maya, el Corredor Transístmico, la refinería Dos Bocas-sigue sin apostar a las energías renovables-, el aeropuerto de Santa Lucía y el tren México-Toluca.
Además, se devaluó de forma significativa la democracia, al designar al Instituto Nacional Electoral un presupuesto menor al que se había solicitado, no obstante de tener la encomienda de organizar las elecciones más grandes de la historia, (21,368 funcionarios públicos, 3,528 representantes populares, 15 gubernaturas, 500 diputados federales, 1,063 diputados locales y 1,926 alcaldes de 30 entidades).
Por si fuera poco y no menos importante, a pesar de que la violencia contra la mujer ha aumentado de forma significativa, instituciones como la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, también se quedaron sin 2,600 millones de pesos que anteriormente eran designados a erradicar la violencia de género a través de refugios, programas y apoyos.
Cabe mencionar que Puebla tendrá un recorte del 4.3%, el cual incluye cero infraestructura para 2021 y que pega duro a los poblanos, quienes seguramente castigarán estas pésimas decisiones en Junio del siguiente año.
Sin duda, una lástima que el presupuesto de México responda a los caprichos del presidente y no a las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos.