Mantener relaciones sexuales durante el embarazo, lejos de ser peligroso, es positivo tanto para la pareja como para el bebé. Salvo que se aconseje abstinencia por razones médicas, el sexo en el embarazo es bueno para todos.
Es recomendable y seguro para la pareja, favorece la intimidad y refuerza los sentimientos en un momento muy especial, pero además es beneficioso también para el bebé. Hay falsos mitos en torno a las relaciones sexuales en esta etapa, así que vamos a responder a las 10 preguntas más frecuentes para que disfrutéis a pleno del sexo en el embarazo.
1) ¿El sexo le hace daño al bebé?
Una de las preocupaciones más extendidas sobre el sexo en el embarazo es creer que puede ser malo para el bebé. Se piensa erróneamente que ciertas posturas pueden hacerle daño, que el semen puede afectarle, o que el niño puede sentir el coito como algo desagradable. Sin embargo, son todas creencias sin ningún fundamento.
Por el contrario, mantener relaciones sexuales es beneficioso para el bebé. El organismo de la madre libera endorfinas y la región pélvica recibe más sangre, provocando que el bebé experimente una sensación placentera dentro del útero.
2) ¿Cuáles son las mejores posturas sexuales en el embarazo?
Las posturas más aconsejables son, evidentemente, aquellas que no produzcan presión abdominal en la futura mamá. La mujer debe estar cómoda en todo momento, para lo cual pueden utilizar cojines o almohadones. El diálogo entre los dos es muy importante para encontrar juntos las posturas más favorables.

Las mejores posturas sexuales durante el embarazo son: de lado, la mujer sentada sobre el hombre, de pie, y la postura del misionero (el hombre encima de la mujer) sólo si el hombre es capaz de sostener su propio peso con las manos para evitar presionar la barriga de la mujer.
Aparte de éstas, con la práctica y a medida que va avanzando el embarazo, la pareja puede ir buscando nuevas variantes que le resulten cómodas a la vez que placenteras.
3) ¿Disminuye el deseo en el embarazo?
Es probable que la mujer atraviese por momentos en los que el deseo sexual disminuya, sobre todo en el primer trimestre a causa de las típicas molestias como náuseas y dolor abdominal, y en la recta final del embarazo por el tamaño y la presión de la barriga.
Durante el segundo trimestre, al superar las molestias, el deseo tiende a reaparecer. En general, parece ser el momento más pleno, pero cada mujer es un mundo, y hay quienes sienten un aumento del deseo desde el comienzo del embarazo.
4) ¿Es diferente el sexo a lo largo del embarazo?
Naturalmente, además de los cambios físicos que experimenta la mujer que pueden provocar que el deseo disminuya o aumente, tanto el hombre como la mujer puede atravesar por diferentes emociones a lo largo del embarazo.

Lo más probable es que ambos paséis por etapas en las que uno sienta más deseo que el otro, y surjan temores y sentimientos que pueden resultar desconcertantes para el uno y el otro. El sexo puede resultar maravilloso o puede darse una mezcla de sensaciones.
Por eso, la comunicación es fundamental, también en la cama. Hay que vivirlo con calma y naturalidad y dialogar con la pareja ante cualquier duda o temor que surja.
5) ¿Es más placentero el sexo en el embarazo?
Así como hay mujeres en las que deseo disminuye, para otras el sexo en el embarazo es más placentero.
Sobre todo en los primeros meses, el aumento de la irrigación sanguínea provoca una mayor sensibilidad a la zona genital y aumenta el flujo vaginal, por lo que la vagina se vuelve más sensible y está mejor lubricada.
A esto se suma la liberación por el hecho de no tener que utilizar métodos anticonceptivos, lo que unido a la alegría de estar embarazada, hace que aumente el apetito sexual.
Con información de: Bebés y más
Portada y Foto: Pixabay