Lic. César Sotomayor S.
En los últimos días se ha generado una gran polémica en torno a la iniciativa de reforma a la Ley del Banco de México que recientemente fue aprobada en el Senado de la República. El tema no es un asunto menor ya que tiene que ver con el manejo de las entradas al sistema financiero mexicano de moneda extranjera en efectivo, en especial de dólares.
Para dar contexto al tema debemos señalar que de enero a octubre de este año llegaron remesas por más de 33 mil 564 millones de dólares, casi 10% más de las registradas en 2019, que sumaron 30 mil 394 millones de dólares. Es decir, faltando dos meses para finalizar el 2020, ya se superó en más de 3 mil millones lo que se captó hace un año. Se estima que este año las remesas ascenderán a 40 mil millones. De estos envíos, sólo 200 millones de dólares habrán sido en efectivo, los demás se reciben vía electrónica.
La legislación, que obtuvo la aprobación del Senado la semana pasada, obligaría al Banxico a comprar divisas a los bancos locales, que terminan con dólares en exceso por remesas y turismo. Se menciona que muchos de los dólares que circulan en México provienen del tráfico de drogas u otras actividades ilegales y la Banca Privada ve el riesgo de que el Banco Central enfrente sanciones estadounidenses por manejar inadvertidamente dinero sucio.
Así mismo se alerta que los dólares que se incautan al narcotráfico se descargarían al Banco de México y se desvirtuaría la idea de la reserva internacional, impactando relaciones con el sistema financiero mundial. Si el banco central no tiene control sobre ese dinero, generaría incomodidad de otros gobiernos sobre todo el de Estados Unidos.
Es una reforma que se debate y que ahora se encuentra en la Cámara de Diputados donde se analizan pros y contras, aplazando hasta febrero próximo la votación de la iniciativa. De ahí que se planee entrar al próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión con este tema y el remodelamiento de las formas en que se viene realizando el manejo de ingresos sobre todo los que provienen de las remesas.
Al respecto, El Banco de México refrendó su disposición a contribuir con el Congreso de la Unión en la construcción de un marco legal que beneficie a quienes reciben legítimamente divisas en efectivo, salvaguardando el ámbito institucional y la integridad del sistema financiero mexicano.
Considero que la solidez institucional del Banxico es lo que ha permitido resguardar el tipo de cambio en circunstancias muy complejas como las de este año y mantener la inflación en niveles relativamente reducidos, y con eso protegiendo el poder adquisitivo de los mexicanos que es su mandato central. La autonomía del Banco de México sin duda ha dado estabilidad y certeza a la economía mexicana y es un requisito indispensable para el país que se mantenga así. Libre de cualquier tipo de intervención. Entiendo que el tema de las remesas es importante pero no parece el mejor camino la reforma propuesta por ello considero fundamental que los argumentos expresados por Banxico sean entendidos por los legisladores, de tal manera que no se ponga a prueba la estabilidad y la credibilidad del banco central. La discusión tiene que ser más amplia. Además, esta iniciativa tiene varias agravantes, pues adicionalmente de que se estaría vulnerando la autonomía del banco central, también se estaría poniendo en riesgo la estabilidad del sistema financiero. Sin embargo, hay que enfatizar que, si en febrero próximo aprueban la reforma a la Ley de Banxico en materia de divisas, en última instancia el organismo central podría impugnar esta decisión en la Suprema Corte de Justicia.
A usted amable lector le deseo muchas felicidades y que siempre haya salud y bienestar en su familia. Por favor cuidémonos todos y no salgamos de casa si no es estrictamente necesario y sigamos las medidas como el uso del cubrebocas y guardar la sana distancia.