Después de 8 semanas en semáforo epidemiológico color rojo, la Ciudad de México y el Estado de México pasarán a color naranja a partir del próximo lunes.
Ambas entidades registraron un decremento en hospitalizaciones por COVID-19, confirmaron autoridades locales.
Pese a la disminución de la epidemia, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad, pidió a la ciudadanía no bajar la guardia en las medidas para evitar contagios.
Eduardo Clark García, director de Gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública de la CDMX, detalló que hay 7 mil 873 pacientes por coronavirus en la zona metropolitana del Valle de México.
En conferencia de prensa, el funcionario agregó que, en el caso de la capital, los internados en nosocomios por esa misma razón son 5 mil 860, por lo que hay una ocupación hospitalaria promedio del 67.8 por ciento.
Clark García detalló que la CDMX registró durante esta semana un promedio de 3 mil 72 ingresos hospitalarios, lo cual representa una reducción del 14 por ciento respecto al periodo anterior.
Por su parte, Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, informó del semáforo naranja a partir del próximo lunes y anunció la ampliación de horarios y aforos en los comercios que ya están abiertos.
Del Mazo detalló que comercios y centros comerciales podrán operar con un aforo de 30 por ciento todos los días de la semana con un horario hasta las 9 de la noche.
En el caso de restaurantes, agregó el mandatario, podrán tener un aforo 30 por ciento en interiores y 40 por ciento en exteriores, todos los días hasta las 10 de la noche.
No obstante, el gobernador del Estado de México dijo que salones de fiestas y centros nocturnos seguirán cerrados y aún no se podrán realizar eventos masivos para evitar contagios de COVID-19.
Por medio de un video en redes sociales, Del Mazo pidió responsabilidad en la reapertura y tratar de encontrar un balance entre la actividad económica y la salud de la población.
Con información de Forbes
Fotos de Reuters y Twitter @EstiloDF