Los fieles católicos recibieron ceniza en Catedral en la misa celebrada por el obispo auxiliar Tomás López Durán, quien pidió a los feligreses abrir su corazón y oído en este inicio de Cuaresma, tiempo de oración, penitencia y ayuno.
En comparación con años anteriores y según lo dicta la tradición, los fieles recibieron la ceniza en una bolsita, algunos se la colocaron en la frente o el sacerdote se las aplicó en la coronilla para evitar contagios.
Durante la misa en Catedral, a la que sólo pudo ingresar el 20 por ciento de asistentes, el obispo auxiliar Tomás López pidió a los católicos entrar al tiempo de penitencia con esperanza y fe, sobre todo, por los tiempos que se viven debido a la pandemia.
En Catedral, los interesados en recibir ceniza cumplieron con las medidas sanitarias como toma de temperatura, uso obligatorio de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y sana distancia. En otros templos, los católicos recibieron la ceniza en una bolsita.
Fotos de Hilda Ríos/El Heraldo de Puebla