Lic. César Sotomayor S.
Hace poco más de dos años decidí abordar en mi libro «Esencia Social» el difícil tema de la ética como factor indispensable en el desarrollo de las sociedades, para ello analicé principios que considero universales, la ética, el civismo, la legalidad y de forma complementaria abordé el proceso de evolución que ha tenido el tema de la transparencia y el derecho de la sociedad para tener acceso a la información pública.
El tema toma importancia relevante en estos tiempos de pandemia, reflejada en la ética de los profesionales de la salud que están en la primera línea de la batalla en contra del SARS COV2, la ética de los servidores públicos encargados de la toma de decisiones y la ética de los gobernantes en turno que deben despojar de cualquier acto de proselitismo político el plan nacional de vacunación. Como se demuestra la ética debe estar presente, ahora más que nunca en el escenario de la vida nacional, toda vez que es universal, perpetua e inmutable.
Hablar de ética en esta época puede parecer anticuado y fuera de lugar ya que ante la sociedad que vive evolucionando aceleradamente en constante conexión con medios tecnológicos, es normal que los temas relacionados con la razón y la búsqueda de respuestas a partir de la filosofía podrían significar una pérdida de tiempo tanto así que las exigencias de la vida actual de ser el mejor, tener lo mejor, y luchar por conseguir el éxito mantiene a todas las personas tan ocupadas que se determina que el tiempo que nos queda libre se debe destinar solamente a la diversión, los descansos y los hobbies.
Una vida balanceada como complemento de trabajo deriva de un crecimiento personal a partir de lo que a cada persona le gusta y le llena como ser humano, actualmente cada individuo propone sus metas a partir de modelos impuestos por varios canales de comunicación lo cual acota la libertad para decidir ya que por lo general la misma sociedad pareciera que nos va indicando qué tenemos que hacer. Por tanto, lamentablemente los valores de muchos se reducen al consumismo e individualismo lo que quiere decir que si se consume más se vale más, para lo cual se necesita producir más a costa de lo que sea.
La ética se define como la parte de la filosofía que trata del bien y del fundamento de sus valores, es un término común al que le asignamos valor, es lo que debe ser, es decir, nuestro actuar enmarcado por lo que es correcto que es aquello que nos hace bien y no provoca mal en nuestro entorno, es lo que nos da una paz interior y no remordimiento.
Por lo tanto, la ética se rige por tres tipos de reglas, la primera es la que es aceptada por la sociedad, la segunda es la que las autoridades vuelven obligatorias y la tercera son las que algunas personas aceptan por provenir de algún dogma personal (religión). Con lo cual los convencionalismos sociales, las leyes y la religión fueron apoyándose y nutriéndose unas a otras para perfeccionarse hasta que se llego a un punto en que se inicia la búsqueda de razones trascendentes para tratar de justificar valores y principios que deberían ser respetados por todos.
Sin lugar a dudas el actuar de cada individuo se debe de enmarcar en lo correcto, debe regirse por el deber ser, en la honestidad, responsabilidad y respeto. Hoy mas que nunca nuestro país necesita que todos actuemos en todos nuestros ámbitos en el marco de la ética.