Socios de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) expresaron su preocupación por el cierre del Centro Histórico de Puebla durante siete meses para la ejecución de obras de rehabilitación de la imagen urbana.
La presidenta, Olga Méndez Juárez, señaló que los restauranteros no están en contra de los proyectos de mejoras al primer cuadro de la ciudad, sin embargo, consideró que ejecutarlo después que los negocios permanecieron meses cerrados no es viable.
Consideró necesario que sean incluidos en las mesas de trabajo del Ayuntamiento de Puebla para conocer los detalles del proyecto, así como el cronograma para tener certeza sobre los cierres y el tiempo que abarca su ejecución y poder determinar el impacto.
“El hecho de que la gente sepa que está cerrado el Centro Histórico mentalmente le impide acercarse porque hay caos, tráfico y falta de estacionamiento y eso lastima mucho a los sectores que apenas están empezando a tener un pequeño respiro”.
Méndez Juárez señaló que hasta que tengan mayor información respecto a los cierres en el centro histórico es cuándo podrán hacer una valoración de las afectaciones reales y posibles cierres de negocios, así como la pérdida de empleos.