Catalina Pérez Osorio, encargada de despacho de la Secretaría de Gobernación municipal (Segom), aseguró que las vallas metálicas del zócalo fueron retiradas por unas horas el 2 de marzo para ser ‘desinfectadas’, ya que algunas presentaban desechos humanos.
«Se retiraron las vallas porque detectamos que había mucha suciedad en las vallas […]. Ha habido hasta desechos humanos en las vallas y por eso fue la decisión. Se retiraron, sanitizaron y se volvieron a colocar».

Tras ser retiradas estas estructuras los poblanos y visitantes aprovecharon para pasearse en el zócalo y sentarse en las bancas. Ya por la noche se volvieron a colocar para evitar el acceso a la plancha del zócalo.
Por su parte, Gustavo Ariza Salvatori, titular de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, agregó que debido al retiro de las vallas se notó que el zócalo es como un ‘imán’ que atrae a las personas de manera automática.
«Lo que notamos es que la plancha del zócalo es como un imán que atrae a las personas de manera automática. Se abrió y automáticamente la gente empezó a llegar al zócalo, por eso se volvió a cerrar, porque la gente lo encuentra atractivo para quedarse y no hacer nada».
Fotos de Hilda Ríos/El Heraldo de Puebla