Blanca Alcalá Ruiz
“Yo tengo otros datos”, es una de las expresiones más pronunciadas por el gobierno de la 4T. La declaración no tendría mayor trascendencia si la realidad correspondiera a ello. Sin embargo, las cuentas por ningún lado cuadran en la actual administración federal, los números asoman en muchos de los rubros un panorama desalentador y pareciera que las cuentas en realidad son puros cuentos con graves consecuencias para el país y los mexicanos. Algunos ejemplos dan muestra de ello: la cancelación del NAIM, entre las primeras decisiones con graves consecuencias para la creación de infraestructura; la competitividad del país; la creación de empleos y la certidumbre para los inversionistas.
El monto de cancelación del aeropuerto hoy supera la cifra, de lo que hubiese significado concluirlo, algo así como 331,996,517.6 pesos mexicanos, de acuerdo con el reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que por supuesto ha sido descalificado.
Otra de las acciones emprendidas, con graves consecuencias lo es la construcción de la refinería de Dos Bocas que sumada a las decisiones de impulsar y aprobar las reformas a la ley de energía eléctrica le costarán al país más de 20,000 millones de Dólares, estas como otras además de ser decisiones que van en contrasentido a las decisiones que el mundo impulsa por el uso de energías limpias, para contribuir a detener el cambio climático y el impacto en la salud de los seres humanos del planeta.
Seguramente amable lector le vendrá a la mente otros ejemplos y numerosas preocupaciones. Es de destacar la caída del PIB, que se contrajo 8.2% en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) o la pérdida de empleos, considerando que según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el mes de enero se reportó “una generación de tan solo 47,919 puestos de trabajo” siendo esta la peor cifra en una década para un mismo mes. Pero lo más grave es cuando se aborda la atención de la pandemia por el COVID-19 y peor cuando de vacunación se trata, donde las cuentas se vuelven cuentos. Las cifras de personas contagiadas se siguen multiplicándose más de 2,291,883 y ya 187,187 las fallecidas, según la Secretaría de Salud (SSa).
Desde la discusión del presupuesto, al finalizar el año pasado, la oposición en el Congreso se pronunció porque se etiquetarán los recursos necesarios, para garantizar la adquisición suficiente de vacunas para todos los mexicanos, como en muchos otros temas sustantivos no hubo respuesta y la promesa de que se resolvería es más un cuento que hacer de ello una urgente necesidad.
Parece que en México como en los cuentos empezamos: Había una vez un país que competía en el mundo, construía en un marco de pluralidad instituciones sólidas, y estaba empeñado en fortalecer la democracia y el temor es que termine diciendo en 2024. Y colorín colorado este cuento… digo este país se ha terminado.
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